“Un hilo, diez mil telares” es ahora una realidad cotidiana en la fábrica. La máquina de remetido automático reduce lo que antes eran siete horas de trabajo intensivo a menos de sesenta minutos, redefiniendo radicalmente el ritmo de la preparación del tejido. Una vez en marcha, un servomotor separa cada cabo de urdimbre bajo tensión constante; los alimentadores vibratorios colocan en cola los alambres de bajada y los lizos en perfecto orden. Boquillas de vacío o agujas mecánicas tiran de cada hilo a través de los ojos de los lizos y las hendiduras del alambre de peine en un solo movimiento, mientras que cámaras de visión artificial detectan cabos dobles o remetidos erróneos y detienen el ciclo al instante si algo falla. Todo el proceso —separación, alimentación, remetido, inspección y entrega del bastidor— forma un circuito cerrado de cinco pasos que funciona sin interrupción.

Los beneficios son igualmente claros: velocidades constantes de 160 a 300 extremos por minuto permiten que una unidad reemplace de siete a ocho trabajadores calificados; la visión de IA junto con el control de tensión de circuito cerrado reduce las tasas de defectos de tela en un 60 % y acorta el período de recuperación a menos de tres años; los cambios de estilo ahora son una cuestión de cargar un nuevo programa, lo que reduce el tiempo de configuración de medio día a diez minutos, exactamente lo que demandan los mercados de respuesta rápida y lotes pequeños.

Los modelos nacionales ya cubren anchos de peine de 2,3 m a 4 m y manejan hilos de algodón, lino, filamentos, fibras cortas y de color, lo que permite realizar tejidos complejos con hasta veintiocho marcos de lizos. En 2024, las máquinas de remetido automáticas de fabricación china alcanzaron una tasa de penetración nacional del 35 % y se exportaron a 23 países, entre ellos Uzbekistán y Vietnam, con un crecimiento anual superior al 120 %. Con el lanzamiento de "Active Warp Control 2.0", previsto para 2025, se espera que la velocidad de remetido alcance los 200 cabos por minuto, lo que acerca a la tejeduría a una preparación sin necesidad de operarios.